'www.[insertarpáginaaquí].xxx'. Noten las últimas tres letras: .xxx. ICANN o Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (Corporación de Internet por la Asignación de Nombres y Números) ha votado a favor de darle a las páginas porno su propio domain. Para los que no saben, el domain son las tres últimas siglas de una dirección de internet (i.e. .com, .org, .gov) que permiten dirigirte a una página específica o promovida por una compañia, organización o gobierno específico.
Hace algunas horas, las páginas porno han sido otorgadas la opción de presentar su propio domain. .xxx permitira a los pornógrafos a tener su propio servidor de internet y su propia rama de búsqueda. Esto llevaría a búsquedas más específicas de cierto contenido y ayudaría a filtrar páginas de una manera más general y práctica para aquellas instituciones (escuelas, iglesias, familias) que quieran evitar la aparición de este contenido en sus locales.
Sin embargo, como toda noticia relacionada con el porno, no quedan atrás las controversias. En primer lugar, la censura. Curiosamente son los pornógrafos que se encuentran en contra de este domain. Esto porque llevaría a una censura más general del material que presentan, lo cual podría llevar a una baja de los usuarios que visiten las páginas. Asimismo, los seculares y los conservadores les parece insólito que una industria que genera billones de dólares anualmente recibe éste beneficio por ser una industria 'sucia'; y, dándoles esta libertad, le daría más legitimidad a la pornografía.
Por otro lado, hay que notar que la aceptación de llevar este domain no es obligatorio. Las diferentes páginas pornográficas pueden optar por portar el '.xxx' o seguir con '.com'. Es una cuestión de si los propios pornógrafos desean ser censurados o no y, más profundamente [noten la ironía], si quieren ser catalogados en otra área más del mundo tecnológico (ya tienen su propia sala en Blockbuster y en los estantes de Polvos Azules; ahora vienen con el internet).
Al fin y al cabo, es una cuestión de censura y filtrado, como todo lo que tenga que ver con la pornografía. O se le da rienda suelta, lo cual lo hace menos atractivo si usamos psicología inversa, o se la prohíbe más, lo cual tiende a causar esa sensación de atrevimiento que es tan conocido entre los pornógrafos. La pregunta que podemos hacernos es: "¿con este domain, restringimos o le damos más libertad?"
Hace algunas horas, las páginas porno han sido otorgadas la opción de presentar su propio domain. .xxx permitira a los pornógrafos a tener su propio servidor de internet y su propia rama de búsqueda. Esto llevaría a búsquedas más específicas de cierto contenido y ayudaría a filtrar páginas de una manera más general y práctica para aquellas instituciones (escuelas, iglesias, familias) que quieran evitar la aparición de este contenido en sus locales.
Sin embargo, como toda noticia relacionada con el porno, no quedan atrás las controversias. En primer lugar, la censura. Curiosamente son los pornógrafos que se encuentran en contra de este domain. Esto porque llevaría a una censura más general del material que presentan, lo cual podría llevar a una baja de los usuarios que visiten las páginas. Asimismo, los seculares y los conservadores les parece insólito que una industria que genera billones de dólares anualmente recibe éste beneficio por ser una industria 'sucia'; y, dándoles esta libertad, le daría más legitimidad a la pornografía.
Por otro lado, hay que notar que la aceptación de llevar este domain no es obligatorio. Las diferentes páginas pornográficas pueden optar por portar el '.xxx' o seguir con '.com'. Es una cuestión de si los propios pornógrafos desean ser censurados o no y, más profundamente [noten la ironía], si quieren ser catalogados en otra área más del mundo tecnológico (ya tienen su propia sala en Blockbuster y en los estantes de Polvos Azules; ahora vienen con el internet).
Al fin y al cabo, es una cuestión de censura y filtrado, como todo lo que tenga que ver con la pornografía. O se le da rienda suelta, lo cual lo hace menos atractivo si usamos psicología inversa, o se la prohíbe más, lo cual tiende a causar esa sensación de atrevimiento que es tan conocido entre los pornógrafos. La pregunta que podemos hacernos es: "¿con este domain, restringimos o le damos más libertad?"