agosto 16, 2010

El carpe diem según Joyce

Carpe: 3ra persona singular del verbo en latín carpo del cual sacamos gozar, aprovechar, recoger, coger.
Diem: acusativo singluar de dies o, en español, día.
Carpe diem - goza el día o aprovecha el día. En la película La club de los poetas muertos, Robin Williams nos introduce esta frase. Nos deja mucho que pensar. Mucho que reflexionar. Más que nada, nos trae a mente todo lo que tenemos que hacer. Vivir un día a la vez es una tarea muy pesada, muy complicada de llevar a cabo y, cada cierto tiempo, una de las más satisfactorias. ¿Qué cosas seríamos capaces de lograr si tan solo nos quedase un día? ¿Cuáles serían los logros de la humanidad si tuviesemos tan solo un día? Y, citando a la madre Teresa de Calcutta, "qué mejor día que el de hoy".
Pero de todos los días, hay uno que recuerdo con mucha alegría, lleno de intrigas, risas, peleas, burlas, odio, borracheras, acertijos, debates y sexualidad. El 16 de junio. Qué mejor día para marcar los inicios del invierno meláncolico de Lima (o los inicios del verano en el hemisferio norte), y que mejor día para celebrar un hito de la literatura. El Ulises de Joyce nos da, hasta cierto punto, una verdadera definición del significado de carpe diem. Un día en el que todo es posible. Llorar, celebrar, preocuparse, emborracharse, trabajar, ser odiado, ser respetado, llenarse de dudas (y luego aclararlas).
La mayor obra de Joyce nos llena de las diferentes horas de Leopold Bloom, desde las 0800 horas hasta las 0200 horas del día siguiente, llevándonos por todas las fases de lo que es Dublín (e Irlanda) a inicios del siglo XX. En un día en donde se pregunta Bloom como pasar de un lado de la ciudad a otro sin toparse con un bar, todo parece posible. Y no solo dentro de la obra, sino dentro de la mente del lector, el famos lector in fabula de Umberto Eco, el cual nos permite crear nuestra propia imagen acerca de lo que transcurre dentro del Ulises.
En Sueños reales, Alonso Cueto escribe que el Ulises "es un libro que nunca termina y que realmente nunca ha empezado, que se lee desde el comienzo hasta el final pero también desde el medio, desde el final, desde todos lados, desde siempre, un libro que hizo de ese día, todos y cada uno." (2008, pág. 78). Joyce nos ha brindado la inmortalidad de un día. Nos ha demostrado que todo es posible en un día, no importa por donde empezemos y donde acabemos. Lo importante es qué hacemos y cómo lo hacemos.
Carpe diem. Aprovecha el día. Brindemos. Lloremos. Peleemos. Tomemos y completemos retos. Personalmente, buscaré cruzar Dublín de un lado de la ciudad al otro topándome con todos los bares posibles (me resulta más fácil y divertido que el problema propuesto por Joyce).

1 comentario:

  1. Alonso Cueto dijo otra cosa que a mí me parece muy justa y bien dicha: que todos los escritores posteriores han sido influenciados por el "Ulysses" de Joyce, así no lo hayan leído.

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