febrero 06, 2011

129 pasos por Dublín

2 de Febrero, 1882. En un hogar de Dublín, Irlanda nace James Aloysius Augustine Joyce, uno de los iconos más prominentes de la literatura irlandesa y del inglés. Varias de las obras de Joyce se basaron en su propia vida y como veía a la sociedad deprimida de un país dominado por los ingleses, una sociedad marginalizada dentro de su propia patria por medio de su nacionalidad y religión. La vida cultural irlandesa tiene un aspecto prominente dentro de la vida del joven Joyce, dentro de sus personajes y, finalmente, dentro de las tramas de sus obras.
Dentro de todo esto, Joyce escribe sobre sus años de infancia y adolescencia y eventual auto exilio, hechos que reflejaron sobre su personaje Stephen Dedalus, quien aparecerá en la no-publicada Stephen Hero y que tomará un rol central en El retrato del artista adolescente y Ulises (esta última siendo el opus magnum de Joyce). Dedalus, al igual que Joyce, es criticado por la sociedad irlandesa por su falta de noción patriótica hacia Irlanda (a pesar de que ambos aman a su país) y por tener una relación difícil con la iglesia católica. Al igual que Dedalus es casi un autoretrato de Joyce (al igual que la mayoría de los personajes de Joyce son reflejos personas que Joyce conoció), el autor mantiene que son dos personas completamente diferentes.
Una obra teatral, Exiliados, presenta una breve escena de la vida de Joyce al volver a Irlanda por unos días para visitar a su enferma madre y atender a su eventual funeral. Exiliados muestra una faceta de Joyce luchando entre volver a su patria y vivir enajenado por ella por el resto de su vida o idolatrarla desde lo lejos. La vida irlandesa afecta la decisión de su personaje por una falta de conexión con la sociedad.
Sin embargo, la vida, sentimiento e historia de Irlanda se verán más explorados en su libro de cuentos Dublineses. Estos cuentos marcan la imagen que tiene el irlandés acerca de Irlanda a medida que crece, explorando la visión inocente e infantil de los niños, las ideas de la adolescencia y la inmadurez de la temprana adultez. Finalmente, Dublineses culminará con un cuento que atormenta y acecha a cualquier persona no preparada para enfrentar a sus recuerdos más oscuros y guardados: Los muertos es un cuento en el cual Joyce nos muestra como los fantasmas de nuestro pasado pueden atacarnos cuando menos lo esperemos.
Pero la obra más extraña de la literatura en inglés y probablemente más complicada (por no decir imposible) de leer es Finnegans Wake. Esto se debe a los complicados juegos de palabra y multitud de imagenes, alegorías, metaforas y alusiones históricas que hace Joyce dentro de la obra. Descrito como la prueba de Rorschach de la literatura, donde el Ulises era la exploración del día, Finnegans Wake es la exploración del sueño y la noche. En otras palabras, es una críptica imagen llevada a cabo en el despertar de la mente humana.
No obstante, hay que mencionar las primeras experiencias de Joyce con la literatura: su poesía. Dentro de su compendio Chamber Music, encontramos enterrados los sueños, recuerdos e ideas de un joven autor acerca de su vida, su familia, su nación y los aspectos de todas estas nociones entrelazadas con una sociedad conservadora que no dejará al autor expresarse tan liricamente como se ve a lo largo de su obra.
129 años desde que un genio lingüista y escritor fue introducido al mundo. 129 años en que los muertos, Dedalus, Bloom y HCE nos muestran las diferentes máscaras y facetas de Irlanda. 129 años de Joyce. Feliz aniversario

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